El debate sobre la sostenibilidad y las prácticas ESG (Environmental, Social, and Governance) está ganando cada vez más impulso en Brasil, especialmente entre los consumidores. Para las empresas, este escenario ofrece una valiosa oportunidad para fortalecer su marca y conquistar a un público cada vez más consciente. Una reciente encuesta realizada en 2024 reveló que una gran cantidad de brasileños se preocupa por el impacto ambiental de las empresas y busca consumir marcas que adopten una postura activa a favor del medioambiente. Esta tendencia refuerza la necesidad de que las empresas comuniquen sus prácticas sostenibles de forma clara y honesta para no perder relevancia en el mercado.
Según la encuesta, el 38% de los brasileños se declaran preocupados y comprometidos con la sostenibilidad, un número significativo que representa alrededor de 61 millones de personas. Además, la encuesta indica que el 46% de los entrevistados no son capaces de identificar ninguna marca que esté realmente comprometida con la sostenibilidad. Para las empresas de marketing, esto representa tanto una oportunidad como una advertencia: los consumidores están prestando atención y exigen algo más que promesas vacías o lavado verde.
El posicionamiento sostenible como diferenciador competitivo
Las empresas que adoptan prácticas de sostenibilidad transparentes y coherentes tienen una ventaja competitiva. Marcas como Natura y O Boticário fueron mencionadas como ejemplos de organizaciones que lideran este movimiento, con un 19% y un 7% de menciones respectivamente. Natura, por ejemplo, destaca por acciones como la neutralización del carbono desde 2007 y el apoyo a las comunidades de la Amazonia, así como por los ambiciosos objetivos fijados para 2030.
Para las marcas que aún no tienen un posicionamiento claro, la encuesta sirve de recordatorio de la importancia de alinear la estrategia de marketing con auténticas acciones sostenibles. Los consumidores esperan algo más que campañas publicitarias llamativas; buscan marcas que incorporen la sostenibilidad en su ADN, con prácticas que generen impactos positivos reales en el medio ambiente.
La relación entre ética empresarial y marketing
El estudio también reveló que para el 69% de los brasileños la calidad del producto es un atributo esencial a la hora de hacer una compra, pero la ética empresarial también desempeña un papel crucial. La mayoría de los consumidores valoran a las empresas que no utilizan mano de obra infantil, no están implicadas en casos de corrupción y adoptan prácticas sostenibles como la reducción de la contaminación, el ahorro de agua y la no experimentación con animales.
Comunicar estas prácticas es esencial para las empresas que quieren destacar en el mercado. El marketing puede y debe ser una poderosa herramienta para informar a los consumidores sobre los esfuerzos de la empresa en favor de la sostenibilidad. Las marcas que sepan contar su historia con autenticidad, demostrando sus acciones éticas y sostenibles, tendrán más posibilidades de fidelizar a un público cada vez más exigente.
La sostenibilidad como valor añadido al producto
Otro punto importante revelado por la encuesta es que los consumidores están dispuestos a pagar más por productos y servicios sostenibles. Alrededor del 26% de los encuestados afirmaron que a menudo pagan más por estos productos, el equivalente a 42 millones de brasileños. Otro 42% afirmó que también paga más ocasionalmente por marcas comprometidas con la sostenibilidad.
Estos datos refuerzan la idea de que la sostenibilidad puede ser un diferenciador competitivo, no sólo como valor moral, sino también como estrategia de marketing. Las marcas que consiguen añadir valor sostenible a sus productos están conquistando a los consumidores, que ven en este tipo de consumo una forma de contribuir a la preservación del medioambiente.
Impulsa tu marketing
La encuesta 2024 deja claro que la sostenibilidad no es sólo un elemento diferenciador, sino una exigencia del consumidor brasileño moderno. Las marcas que aún no han adoptado una postura clara y genuina sobre sus prácticas sostenibles corren el riesgo de perder relevancia. Para el marketing, la sostenibilidad debe ser algo más que un tema de conversación: debe ser una práctica alineada con los valores de la empresa, comunicada con transparencia y autenticidad. El público quiere marcas que hagan la diferencia, que contribuyan a un futuro más verde y que, sobre todo, respeten el medioambiente y la sociedad. Las empresas que adopten esta postura se ganarán la confianza y la lealtad de un público cada vez más consciente y exigente.